Art Production Studio
Arturo
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Potencia Tu Carrera Musical: La Importancia del Productor Musical
Potencia Tu Carrera Musical: La Importancia del Productor Musical

En la actualidad, muchos artistas tienden a relacionar un productor musical, simplemente, con la creación de música, como podría ser un «beatmaker» por ejemplo. Pero la carrera de un productor musical entraña más profundidad de lo que muchos piensan, y entender esto puede ser la diferencia entre hacer un proyecto valioso o uno mediocre.

En este artículo, te acercaré al fascinante mundo de la producción musical y te mostraré la importancia de trabajar con un productor musical como un valioso aliado para potenciar tu carrera y alcanzar los objetivos propuestos en el complicado mundo de la música profesional.

 

Mi historia


Mi nombre es Arturo Olmeda Vargas y durante toda mi vida he vivido y respirado música. Comencé mis andaduras en el mundo de la producción musical de muy joven, produciendo y experimentando durante horas con un programa de MS-DOS llamado «FastTracker 2», donde creé mis primeras canciones. Posteriormente, inicié mi carrera como guitarrista y compositor, habiendo sido parte de tres bandas de distintos géneros. Durante aquellos años de ensayos y conciertos, empezó mi formación, adquiriendo conocimientos musicales de grandes músicos y artistas en academias.


guitarrista-tocando-guitarra-electrica-en-estudio


Desde que era un niño, mi amor por la música ha estado creciendo por cada uno de los artistas que he ido escuchando. No importaba cual fuera el estilo mientras me hiciera sentir sensaciones y escalofríos. Muchos de ellos me han marcado para siempre:

Michael Jackson, Beethoven, Metallica, Vicente Amigo, Tool, Notorius Big, Michel Camilo, Led Zeppelin, Yngwie Malmsteen, Liquid Tension, Heroes del Silencio, Queen, Paco de Lucia, Funk de los 70/80, Alicia Keys, Pantera, Ark, Dr Dre, Symphony X, Jamiroquai, Pearl Jam, Joe Satriani, Philippe Saisse, Rock de los 70/80, Bob Marley, Extremoduro, The Prodigy, Dream Theater, Tommy Emmanuel, Sting, Van Halen, The Alan Parsons Project, Toto, Moondog, John Legend, Jesucristo Superstar, Yiruma, etc, etc…

Poco más tarde, una vez me aparté de los escenarios como guitarrista, comenzó otra etapa de gran relevancia en mi vida, en la que pude conocer a muchísimas personas del sector artístico, donde me codeé con gente de la escena underground: Dj`s, productores, cantantes, músicos de sesión, promotores, etc…  A partir de esta etapa, nació mi primer álbum de música electrónica, «Arttack«, dedicado a esa gran época de mi vida, donde expresaba todos esos nuevos estilos tan frescos que comencé a degustar, como el Neurofunk, el Liquid, el Breakbeat, el Dubstep o el Psytrance.

Empecé a escuchar productores de música electrónica de muchísimos géneros, mientras, seguía formándome como productor musical y trabajando en distintos proyectos en los me contrataban. Algunas de esas nuevas influencias eran:

Noisia, Savant, Colombo, Carpenter Brut, Metrik, Big Data, Mr. Bill, Vini Vici, Diplo, Justice, Louis Cole, The Prototypes, Breakbot, Skrillex, C2C, Jacob Lee, Pendulum, Joyryde, Wintergatan, Damian Marley, Lorn, Malsum, Cancerbero, Zomboy, Nach, Louis Cole, Benny Page, Sub Focus, Caravan Palace, Sub Urban, Chromeo, Rosalia, Royksopp, etc, etc…

Entonces tuve muy claro cuál era mi propósito en la vida.


Micrófono de condensador y antipop


Viendo todo lo que la música me daba, decidí volcarme completamente en lo que sentí que era mi vocación natural. Así pues, comencé a estudiar en los famosos estudios Millenia, en Valencia. Estuve durante dos intensos años estudiando un Master de producción musical y sonido con el fin de perfeccionar mi técnica en grabación, mezcla y mastering. En aquel momento, también me encontraba desarrollando nuevos proyectos personales como «Proyect One«, una oda a la música negra, el funk y el rock clásico, expresada con música electrónica, proyecto en el que intervinieron diferentes artistas.

En Millenia, conocí a grandes productores e ingenieros que han trabajado en firmas como SONY o WARNER, con los que sigo trabajando hoy en día. Desde aquel momento, he estado inmerso en el aprendizaje y el perfeccionamiento de mis habilidades dentro de este fascinante campo. Tanto a nivel creativo, como compositivo y técnico, he colaborando con muchos artistas para finalmente, ayudar a cantantes y músicos a hacer realidad sus proyectos.

A lo largo de mi carrera en la industria musical, he tenido el privilegio de participar de forma activa en la creación de más de una decena de álbumes, multitud de EP’s e incontables singles musicales, en los que he abarcado una amplia gama de géneros y estilos. También, he tenido el privilegio de entrar en el mundo del cine y los videojuegos. He realizando tanto las bandas sonoras, como los efectos de sonido y la post-producción de una decena de trabajos. Cada proyecto ha sido una oportunidad para explorar nuevas ideas creativas y expandir mis horizontes musicales.

Sinceramente, me encanta lo que hago, y eso, obviamente, se ve reflejado en cada una de las canciones que trabajo. Cuando lo que haces te motiva y te apasiona, los resultados hablan por sí solos. Y esto se puede extrapolar a cualquier tipo de trabajo.


Cantante negro de rap, grabando con microfono


¿Qué hace realmente un productor musical?


En esencia, un productor musical es tanto el arquitecto como el director de orquesta de un proyecto discográfico, como de cada canción de este. El que tiene la última palabra para determinar si una canción funciona. Si hay que seguir trabajando en sus arreglos, en su estructura o en los elementos que le dan forma, textura o estética al sonido. Nos encargamos de transformar tus ideas en un producto final pulido y listo para el mundo. Los buenos productores aportan una amplia gama de habilidades, desde la composición y los arreglos musicales, hasta la grabación, la mezcla y el mastering.

Uno de los objetivos más importantes en este mercado tan saturado, es buscar una propuesta musical que otorgue identidad al proyecto. O dicho de otro modo, trabajamos en tu música para que se diferencie del resto, asegurándonos de que suene espectacular y se conecte con tu audiencia de la mejor manera posible. Es clave analizar al artista, para conocer en profundidad sus virtudes y gustos, ayudándole a mejorar sus debilidades y potenciar sus fortalezas, con el fin de trabajar en un proyecto acorde a su visión personal.

Una vez se tienen las bases del proyecto conceptuadas entre ambos, el productor musical organizaría meticulosamente todo el proceso de producción para empezar a trabajar con fluidez. Todo ha de ir rodado, planificado, paso a paso, con un plan de acción enfocado a los objetivos propuestos por los artistas.

 

¿Por qué trabajar con un productor musical?


A lo largo de estos 15 años haciendo música, e intervenido en decenas de proyectos de distintos estilos y conocido muchos artistas en el proceso, de todos los niveles. En muchos casos, no sabían muy bien qué pasos dar para alcanzar sus objetivos artísticos, para llegar a sus potenciales fans o llegar a algún sello relevante que se interesara por su trabajo. Otros esperan que alguien les descubra por arte de magia, pero nunca llega ese momento, ni aun teniendo el mejor álbum del mundo, o la mejor voz. Aunque alguna vez ocurre en determinados lugares o situaciones, no es para nada algo frecuente.

La realidad es que hoy en día, con una estrategia bien hilada desde el inicio, se puede llegar a ser un artista consolidado en la industria musical. Para ello, es esencial no perder el tiempo en habladurías populares que desorientan a muchos talentos potenciales. Es importante entender que este trabajo no solo es pasional y gratificante, también es duro y sacrificado. Por eso, hay que estar mentalizado para lo que venga, ser un profesional con la gente con la que se trabaja, ser constante y, por supuesto, disponer de recursos económicos para todo el proceso de producción, promoción y lanzamiento inicial.


Guitarrista tocando una Lap Steel en estudio


¿Pero se puede? Claro que se puede. Solo hay que saber cómo hacerlo y trabajar en esa dirección. Por eso, colaborar con un productor musical puede marcar la diferencia en la carrera de un cantante o músico, tanto en su diferenciación,  como en la calidad sonora y en el impacto de su música. Aquí hay algunas razones clave para considerar esta colaboración:

    1. Experiencia:

      Para un productor musical, la experiencia de años en el sector musical es importante. A medida que un productor gana experiencia en la industria musical, desarrolla una serie de habilidades, conocimientos y conexiones que son esenciales a la hora de abordar un nuevo proyecto. Durante su carrera, se desarrollan habilidades técnicas, como el uso de equipo y software profesionales o técnicas de grabación, mezcla y masterización. Se adquiere también valioso conocimiento de cómo funciona la industria, la distribución, los contratos, los derechos de autor y explotación, o las tendencias actuales en el mercado musical. Como también, experiencia en la toma de decisiones creativas, en la selección de canciones o en la búsqueda y selección de músicos.

    2. Conocimientos técnicos y teóricos:

      Un buen productor musical, tiene conocimientos sólidos de todo el proceso técnico que se aborda en la producción de una canción: tanto en grabación, mezcla y mastering, como también una base teórica que acompañe al oído musical que define al buen productor. Ya sea por inercia, tanto a nivel autodidacta, como por medio de libros, cursos o en grandes estudios de grabación.

    3. Buscar la identidad del artista:

      El productor ha de saber analizar a los artistas que aún no tienen identidad propia o que no han sabido aportar algo fresco que les diferencie en la industria. Por ello, en la etapa de preproducción, va ser crucial un buen productor que trabaje para desarrollar, desde el papel y junto al artista, una propuesta que aporte algo nuevo y único que otorgue identidad al artista sin sacrificar la calidad ni el buen gusto.

    4. Perspectiva fresca:

      Un productor puede aportar una perspectiva externa y creativa a tu proyecto, sugiriendo ideas donde el artista sea el compositor, ayudándole a explorar nuevas direcciones.

    5. Honestidad, transparencia y motivación:

      Desde la primera reunión, el productor ha de mantener una relación profesional, expresando la importancia de ser completamente honesto y transparente, con el fin de empezar forjando una relación de plena confianza para que el proceso sea fluido, profesional y positivo. Sin descuidar por ello, la tarea de mantener motivado al artista desde la etapa inicial, pasando por la etapa de grabación, hasta el final del proyecto.

    6. Planificación:

      Es importantísima la planificación de todo el proceso de producción, promoción y lanzamiento. Desde el minuto cero, todo ha de funcionar como un reloj, tanto para optimizar los tiempos, como los recursos. Y esto debe ser organizado por el productor musical.

    7. Pasión por la música:

      En este trabajo, es crucial la pasión por la música en todas sus formas y géneros estilísticos. Esta pasión, también llamada melomanía, es una valiosísima cualidad para un productor musical, ya que la exposición constante a diferentes estilos musicales amplía su paleta creativa.

      Un productor melómano tiene la capacidad de incorporar elementos de diferentes géneros en sus producciones, lo que puede dar como resultado un sonido único y fresco. Además, la melomanía puede ayudar a un productor a identificar tendencias emergentes en la música y adaptar su trabajo de manera más efectiva a las preferencias del público.

      Lamentablemente, para muchos, esto no se estudia en ningún lado, es algo inherente al melómano y es lo que lo hace particularmente apto y especial para ejercer esta maravillosa profesión.

    8. Inteligencia musical:

      Ligada a la melomanía del individuo, se encuentra la inteligencia musical, gestada desde la infancia. En última instancia, esta inteligencia musical otorga la capacidad de comprender, crear y apreciar la música. Las personas con una alta inteligencia musical tienen una sensibilidad innata para aspectos musicales como el ritmo, la melodía, la armonía, la estructura y la expresión emocional de la música.

      Para un productor musical, la inteligencia musical es esencial, ya que le permite entender a un nivel profundo los elementos musicales que conforman una canción. Esto incluye la capacidad de identificar y corregir problemas de tono, ritmo y armonía, así como tomar decisiones creativas en la producción: la selección de instrumentos, la disposición de pistas o la mezcla de sonidos.


Chelista grabando en un estudio


En resumen, un productor musical es una pieza fundamental para llevar tu música a nuevos horizontes. Busca aquel que sientas que conecta contigo. Así que tómate tu tiempo para investigar y encontrar a esa persona que te ayude a alcanzar tus objetivos en tu carrera artística.

Si estás buscando un productor musical para tu próximo proyecto, ¡no dudes en contactarme! En este mercado tan saturado de música, hacen falta propuestas que den aire fresco a la industria musical, que sean capaces de tener identidad propia. Es indispensable diferenciarse del resto y en esto te puedo ayudar.

¡Espero que este artículo te haya proporcionado una visión clara de la figura del productor musical. Y de cómo puede ser un valioso activo para tu carrera musical! ¡Espero que tengas éxito en tu búsqueda y en tu próximo proyecto musical!